En toda novela siempre hay un personaje femenino de importancia, a veces puede que más. Casi siempre vemos como las chicas ocupan papeles muy bondadosos y femeninos, pero tras ello siempre hay oscuros secretos e insondables pasados. Hoy hablaré sobre Elizabeth Holland, de la saga Latidos, de la autora Anna Godbersen.
Elizabeth es la hija mayor de la familia Holland, vive en el Mahattan de finales del siglo diecinueve, principios del siglo veinte. Su familia es una de las más importantes de Nueva York, pero tras la muerte de su padre las deudas dejan a su familia en la miseria. Pero es importante aparentar y aun más recuperar la fortuna perdida. Su madre idea un matrimonio con Henry Schoonmaker, el cual busca una esposa respetable (Bueno, puede que la busque más el padre que él) y tiene una gran fortuna. Pero Elizabeth guarda un secreto. Está enamorada de Will, el cochero de la familia y mantiene una relación con él, la cual se tambalea hacía el desastre tras el compromiso oficial de Elizabeth con Henry. Pero Henry no desea tampoco casarse. Su corazón se divide entre la ardiente y arpía de Penelope Hayes y la dulce y rebelde Diana Holland (La hermana pequeña de su prometida), pero en la guerra que es el amor no solo basta con amar y ser amado, si no en poder serlo. Elizabeth planea junto con Penelope la forma de huir fingiendo su muerte para ayudarla, pero los intereses de Elizabeth no son ayudar a su ex-amiga, si no ayudar a su hermana, la cual ama desesperadamente a Henry. Tras su supuesto ahogamiento la joven abandona Nueva York, dirigiéndose hacía California, donde su amor la espera.
En el segundo libro la situación de la familia Holland empeora, hasta que es inevitable que la alta sociedad haga caso a los rumores de ruina que hablan de la familia, tanto, que hasta Elizabeth los oye teniendo que regresar para tender la mano a la familia que abandonó. Cuándo llega le confiesa a su madre todo, que ama a Will y que huyó para estar juntos, ante esto la madre no puede hacer más que darles la bendición y al día siguiente ambos se casan en la casa de las Holland. Todo parece maravilloso hasta que a Will lo disparan por secuestrar a la joven Elizabeth Holland la cual llora desesperada la perdida de su amado.
Pero en el tercer libro toda la mentira amenaza con venirse abajo cuando Elizabeth descubre estar embarazada. Para encubrir la verdad vuelve a casarse, esta vez con un socio de su padre, enterado de todo y que le ofrece ayuda.
Y todo esto escondido tras la fachada de una pura y casta joven de la alta sociedad de Manhattan, una joven que nunca pudo gritar a los cuatro vientos a quién amaba y que debería mentir sobre el padre de su hijo. Una joven que sacrifica el lujo y todo lo material por un amor que le fue arrebatado por las mentiras y la falsa máscara de esa vida de lujo.
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