Los días de hoy
¿Acaso puedes recordar aquellos días en que nada te importaba? ¿Dónde ni la más mínima preocupación te afectaba? Aquellos días en que correr, tropezar y levantarse era un rutina diaria sin mayor esfuerzo de por medio. Todo era un mundo de juegos. Solíamos sonreír por cualquier cosa que llamara nuestra atención. O llorar cuando era necesario, en ocasiones como cuando no querían comprarnos el juguete deseado. Un mero berrinche de la edad, eso dirían los padres primerizos que no saben lo que les espera en unos años más. La famosa pubertad.
Sinceramente yo no recuerdo ni un mísero cuarto de aquella etapa. ¿Raro, no? Tal vez no la recuerda por el hecho de que fue una etapa muy feliz en mi vida o simplemente un extraño hecho traumático, me hiso sellar aquellos recuerdos dejándolos en el olvido de mi mente. Pero de primera no estamos hablando de mí.
Lindos recuerdos, lindos momentos. Valientes juegos, valientes lágrimas.
En fin, avancemos un par de años. Todo sigue igual. La única preocupación de por medio, es portarnos bien todo el año para que a fin de año nos llegue un buen regalo por parte del gordo de traje rojo. Y tal vez alguna que otra preocupación sin importancia.
Sigamos avanzando y las cosas ya se comienzan a complicar. Sean por cosas de la vida, cosas del destino, cosas planeadas, cosas inevitables, cosas dolorosas, cosas alegres o simplemente cosas. Estudios, amistades perdidas o renovadas, amores prohibidos o correspondidos, padres, decisiones, responsabilidades -->momentos inolvidables.
Y si continuamos avanzando ahora el tema de las decisiones es crucial. Algo muy importante. ¿Qué carrera piensas escoger en la universidad? ¿Qué será de tu vida? Y blablabla. Pero la pregunta importante de este caso es: ¿Cuál es mi futuro? Y los factores nombrados anteriormente tienen mucha influencia de por medio. Sea para bien o para mal, el camino que escojas durante estas etapas marcara un hecho importante en tu vida. En tu futuro.
Y eso nos lleva a concluir algo que muchos adolescentes como yo habrán concluido en sus momentos de pensar.
Ser adolescente es un caos. Y uno puede darse cuenta de todo eso en los días de hoy.
By: B. Cross
By: B. Cross
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