Canción aquí.
Don Inevitable
Por mucho que ella quería correr, ahí estaba. Si, otra vez él estaba ahí con sus brazos abiertos. ¿Qué podía hacer ella, frente a eso? Nada. Simplemente nada. Vete, le replicó entre dientes empleando un tono poco usual en ella que solía que ser lo más dulce del mundo, pero bueno, él le sacaba de quicio. ¿Y perderme un día sin ti?, inquirió este con voz coqueta, pero ella bufó poniendo los ojos en blanco haciendo un gesto obsceno y a la vez maldiciendo en voz baja para que solo él pudiera escucharla. ¿Desaparece, si?, intentó otra vez hacerle ver que su presencia no era grata para ella, pero bueno este como era tan genio le respondió de tal manera que le dejó volando bajo. Insisto, guapa un día sin ti es lo más aburrido del mundo. Eso le causó una gran duda en su mente. Pero se repuso rápidamente para intentarlo una vez más, ya que su presencia una vez comenzaba a irritarle y no era por el hecho de que fuese molestoso con ella, sino que era que temía depender mucho de su compañía y eso le producía un gran pánico. Oh, vamos ¿Qué quieres? ¿Dinero? ¿Fama? ¿Amor?, negoció ella con ironía lanzándole una mirada fulminante al espejo. Tentadoras opciones, pero lástima que no quiero nada de eso, le respondió este con una nota de burla en su voz. Me estas colmando la paciencia, tamborileó los dedos sobre el lavabo y tuvo la mejor de las ideas, aunque significase una gran mancha sobre su frente. Adiós, querido grano. Fue lo último que le dijo antes de que fuese cubierto con un algodón y su vida se terminara bajo la presión de la mano de ella.
By: B. Cross.
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