Hoy hablaré de Bianca Oliver, la protagonista de la saga Medianoche.
Para empezar, es un poco pava, un poco bastante. Le encanta la astronomía, y “El beso” de Klimt. Conoce a Lucas en el primer libro al escaparse sin querer escaparse del internado medianoche… Por favor, escaparse sin plan ni nada, solo para volver arrastrándose… Luego en el internado se junta con los vampiros, o los pijos, como quieras llamarlos. Esto hace que Lucas no quiera saber nada de ella, aparentando simplemente no encajar con ese tipo de gente, pero en realidad es un caza vampiros de incógnito. Bueno, Bianca encima de ir de buenacito lo ataca y casi se lo bebe, porque aunque no al cien por cien es un vampiro, hija de vampiros (algo muy raro) y en su dieta se haya la sangre, la cual nunca le ha atraído de semejante manera desde que conoció a Lucas. Luego de eso le borra la memoria a Lucas con la ayuda de la señora Bethany, la directora. Luego lo vuelve a hacer, pero esta vez es tarde para hacerlo olvidar, ya que le ha transferido poderes vampíricos. Y ya casi al final del libro resulta que se descubre el lado oculto de Lucas, es de la cruz negra y si por el fuera ya los hubiese matado a todos. Muy romántico todo, vamos. Encima de saber que Lucas está entrenado para matarla ella se fuga con él y con el resto de caza vampiros, porque mira, vale, él la ama y no le hará nada, pero el resto a la mínima señal la mataran, a eso se lo llama ser tonta de capirote. Luego sus padres y el resto de profesorado de Medianoche van a “rescatarla” y ella se va con ellos para que no dañen a Lucas.
En el segundo libro mientras está alejada de Lucas se lía con Balthazar, que es más bueno que un pedazo de pan y está tremendo; dice que es por aparentar, pero por aparentar no te metes en una habitación a solas, bebes su sangre y piensas en tirártelo. Cómo casi hace en un encuentro con Lucas anteriormente en el mismo libro. Lo cual nos demuestra que piensa más con el chichi que con la cabeza, porque vamos, es una acaparadora de tíos buenos…
Ya en el tercero se decanta definitivamente por Lucas y vive con él en la Cruz Negra , allí intenta encubrir su naturaleza, con poco éxito ya que los cazadores se empiezan a oler algo, aunque apuntan más porque los siguen que porque tienen un vampiro en casa.
Pero Dana (amiga de Lucas) y Raquel (amiga de Bianca) los descubren compartiendo fluidos de color rojo… Vamos, sangre. Dana no dice nada por Lucas, pero Raquel se va de la lengua y mete a Lucas y a Bianca en el punto de mira, haciendo que Dana los ayude a escapar y teniendo que irse sin dinero ni recursos lejos… Su solución, pedir ayuda a Balthazar. Este les da un pastón en metálico (Hay es cuando una se da cuenta del partidazo que es Balthazar aparte de lo guapo y majo). Ambos se largan rápidamente y van a buscar a su amigo Vic, un millonario excéntrico y simpático que les dará alojamiento hasta que Bianca muere. Porque muere, por tonta y por el egoísmo de Lucas.
Porque no puede ser “humana” siempre, debe transformarse en vampiro o… No lo saben. Y en vez de ir a lo seguro esperan a ver que pasa, mientras Bianca se debilita y enferma gravemente y en el último momento todo parece arreglarse cuando Lucas le dice de que beba toda su sangre y ella cree que eso significa: los dos vampiros, juntos para siempre. Pero una caca de vaca muy grande, él no quiere ser vampiro por nada del mundo y le pide que luego de matarlo lo remate para dejar de existir de forma permanente. Bianca no acepta y la casca.
Luego de fantasma intenta proteger a Lucas, pero este en plan suicida de enfrenta a la resentida-loca-pirada de la hermana pequeña de Balthazar que lo mata sin contemplaciones.
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